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Los orígenes
  Ceremonia de inauguración
  Guía tuística en vídeo
  Presentación y guía de las zonas del centro
Principios de eco-construcción
  El espíritu y fundamento arquitectónicos
 

Trabajos de protección de la naturaleza I – Plan de ahorro por el buen uso de los recursos naturales.
Bajo la guía de su fundador, el Maestro Sheng Yen, todas las construcciones del Centro Mundial Montaña Tambor del Dharma para la Enseñanza Budista, siguen los principios arquitectónicos de “construcción ecológica”. Desde el año 2005 se está promoviendo un plan de ahorro de energía en el uso del agua, la energía térmica, intalaciones de iluminación, etc. además de la conservación del paisaje y la plantación. Para ello se usan los principios de la ecología para llevar a la práctica las ideas sobre la conservación del ambiente del Centro.

Lluvia – Uso de los recursos naturales
En cuanto al uso del recurso natural del agua, como el Centro Montaña Tambor del Dharma para la Enseñanza Budista está situado en la región muy rica en agua de Chinshan en el Distrito de Taipei, el Centro ha diseñado un sistema especial para recogida de aguas pluviales, usando los techos de los edificios para recoger las aguas y utilizarlas para sustituir el agua corriente y el agua subterránea. Entre los edificios del Centro, el primero en instalar este sistema para recogida de aguas pluviales es el Albergue de Monásticas. Para recoger el agua, el Albergue de Monásticas cuenta con un sistema de “hucha de lluvia” que abastece el sistema de riego automático de los jardines y el sistema de aguas para la limpieza, o sirve para regar todo el verde alrededor del mismo albergue, sustituyendo cualquier sistema de pozo artesanal y disminuyendo la extracción de agua del suelo.

En el Albergue de Monásticas otro sistema para recoger el agua es la instalación de canalones de cobre rojo para la recogida de aguas pluviales en el borde del alero. Una parte del agua va a depósitos que se usan para abastaecer los lavabos y servicios, así como también el riego de las zonas verdes, y otra parte va al sistema de hucha de lluvia. La razón por la que se emplean canalones de cobre rojo para la recogida de aguas pluviales radica en concordar con el matiz pardo que se utiliza en la construcción del Albergue de Monásticas para mantener la armonía del paisaje.

Reciclaje de la energía térmica para otros usos.
En el aspecto del uso de la energía térmica, como la comunidad monástica de la Montaña Tambor del Dharma es cada vez más numerosa, en verano y en invierno se necesita mucha energía eléctrica para el acondicionamiento del ambiente y también agua caliente para el baño. Siguiendo las directrices del Centro de Investigación del Medio ambiente y de la Conservación de recursos del Instituto de Técnica Industrial, el año 2004 se terminó un sistema de calentamineto de agua que ahorra mucha energía, al cambiar el sistema antiguo de calor por calefacción por otro moderno de “calentamiento del agua por calentamiento por bombas”, este sistema hace que el calor expulsado al ambiente sea recogido y reciclado usándolo para calentar agua u otro uso energético. Por ejemplo, en verano el calor eliminado por las salas de máquinas de la construcción, o en las cocinas y comedores se recicla para usarlo en los aires acondicionados ahorrando mucha energía tradicional del sistema de calefacción.

Ambiente lumninoso con ahorro cualitativo
El plan de ahorro de energía luminosa del Centro usa el sistema de “ambiente lumninoso con ahorro cualitativo” en el que se tiene como prioridad ofrecerles a los usuarios un ambiente luminoso adecuado para la visión, introduciéndo la luz natural al interior de los edificios para aprovechar ésta al máximo. Los diseños de las lámparas tienen por función ahorrar energía y conservar el ambiente.

En cuanto a las lámparas, el Centro usa como fuente principal de iluminación aquellas fuentes de luz de alto rendimiento que iluminan sin producir un resplandor excesivo, con lo que no sólo se ahorra energía sino que se eleva la duración de vida de las lámparas. En cuanto a los aparatos usados para la iluminación, aparte de hacer que cada pieza ofrezca una iluminación a su medida, también se procura disminuir las luces de adorno innecesarias o utilizar materiales constructivos de alta capacidad de reflejo en el interior de los edificios. Al mismo tiempo, de acuerdo con las necesidades de luz, se decide cuánta luminosidad usar para poner en práctica el ahorro. En el aspecto de administración de la energía luminosa, para disminuir el número de empleados que se dedican a la reparación, a la hora de elegir los aparatos e instrumentos, se da prioridad a los que son fáciles de reparar.


Cuidado del paisaje según los principios de la ecología natural
La Montaña Tambor del Dharma con su plan de ahorro de energía en el uso de agua, electricidad, recursos térmicos y luz, logra el objetivo de producir la máxima eficacia posible de los recursos energéticos, y para prolongar el uso productivo de los mismos usa diversos modos de reciclaje de la energía que permite un nuevo uso espacial. El uso eficiente y sostenible de la energía que promueve la Montaña Tambor del Dharma es uno de los métodos concretos para cuidar el medio ambiente. No sólo ejecuta los principios de la conservación del ambiente sino que se esfuerza por prolongar la vida ambiental. .

Trabajos de protección de la naturaleza II – Convivir con la naturaleza
Desde que se empezaron las construcciones en el Centro Mundial la Montaña Tambor del Dharma para la Enseñanza Budista, el Maestro Sheng Yen siempre ha advertido de que se procure mantener el aspecto original del sitio de construcción, evitando la excavación de las tierras y respetando los recursos naturales del lugar, incluidos los arroyos, los manatiales y cualquier planta y arbol que crece en dicho espacio natural.

En el trabajo de plantación la diferencia principal con el método normal es que se considera la condición natural de cada lugar, por lo que se respeta al máximo la vegetación natural usando el estiércol vegetal y abonos orgánicos para que cada planta pueda seguir creciendo en su ambiente natural. En la conservación del suelo se da preferencia a la plantación de vegetación propia del lugar, cuidando y protegiendo la flora y fauna autóctonas. Además de elegir plantas cuyas condiciones se adecuen más a las condiciones de clima y suelo, se presta mucha atención a las flores de cada estación y a los animales e insectos abundantes en este ambiente.

 
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